Debemos tener en cuenta que si consideramos a las circulaciones en el proceso de jerarquía de espacios, podemos ubicarlas por debajo de todos. Aunque su presencia e importancia es ineludible en la composición espacial, no ameritan en la mayoría de los casos, los mejores lugares en la organización, dejando de lado a los espacios donde se desarrollan funciones de la actividad importante.
En muchas ocasiones nos sentimos tentados a usarlas como esculturas en la composición de los sólidos, por su tendencia muy marcada en la continuidad formal, ya sea horizontal, inclinada, vertical, helicoidal, etc., y las mostramos hacia entornos importantes (vias, parques, plazas, paisajes etc.), anteponiendo a espacios más útiles y necesarios en la actividad que se desarrollan llegando al extremo de estar subyugados por ellas, inclusive forzamos sus formas en este afán, complicando la construcción de ellas (peldaños que varían de tamaño y forma, geometrías muy irregulares y complejas, etc.), pero si analizamos bien, notarán que las circulaciones son espacios de servicios en el todo y por lo tanto estamos en ellos de tránsito eventualmente como lo hacemos tal vez menos que en un servicio higiénico, depósito, etc. y que en lo posible deben ser las más simples y funcionales, propiciando tal vez a ser conformadas por un módulo que permita industrializarlas para ser adecuadas a cualquier diseño. Estas afirmaciones lógicamente son apreciaciones personales y que no necesariamente son reglas en la decisión del diseñador, pero si puede darnos ocasión a un mayor razonamiento espacial y ubicarlas en lugares más apropiados y que logren nuestros objetivos funcionales y compositivos.
Algunos ejemplos de casos muy frecuentes:
El primer impacto es agradable para el profano en arquitectura e incluso para nosotros también, pero si analizamos el espacio, su configuración, su impacto y sobre todo su identificación como tal podemos tener reparos.
Ahora veamos el siguiente que es muy similar pero que contiene mejores estímulos y define mejor el espacio principal y los demás:
Otro ejemplo de ubicación de circulaciones y su efecto en la composición de los espacios:
Veamos este diseño, no atendamos la composición de la fachada que "probablemente es simpática" que tuvo el interés de su diseñador para aprovechar principalmente la verticalidad de la forma de la escalera y darle simetría. Mejor centremos nuestra atención en los espacios que dan a ella. Notaremos que la visibilidad al exterior es restringida, su iluminación de igual manera, probablemente la ventilación también, la captación del calor será limitada, más del cincuenta por ciento del espacio al exterior es ocupado por espacios de servicios (escalera y baño). Pues podemos concluir que no hubo jerarquia del espacio que es la materia principal de la arquitectura.
Ahora analicemos este otro diseño...que podemos decir?......Ah si, seguramente están diciendo hummm la fachada es muy simple, no hubo interés en su composición.., etc...."probablemente no es atractiva", pero también dejemos la opción que esta primera apreciacion de que no es agradable, es relativa. Además es posible la crítica a la iluminación y ventilación de escaleras y baño, pero estos aspectos se solucionan.....Fijémonos entonces en sus espacios, en relación a los criterios anteriores...Notaremos que fue una mejor decisión..no es cierto?...es decir son más iluminados, se puede generar mejor ventilación, la visibilidad es más amplia, captan mayor calor y podemos integrarnos espacialmente con el exterior con mayor facilidad. Ahora y el concepto de que es fea...puede cambiar?.....El usuario de un objeto arquitectónico pasa mayor tiempo en los interiores, es por ello que insistimos siempre que el dominio de la composición de los espacios es fundamental en arquitectura luego de este hecho complementaremos con las demas variables....pero primero lo primero.
Las imágenes dan mucho énfasis en lo que quiere explicar el redactor .Felicitaciones a "josima".
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